27 de Diciembre de 2009.- Gracias a la fe que habita en su corazón, Dulce María Guadalupe Suárez Padilla, probó por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo, convertido en hostia.
La pequeña Dulce María Guadalupe, estuvo acompañada por su madrina Ana Bertha Márquez Pérez, sus papás Rubén Suárez y Socorro Padilla; sus hermanos Rubén y Rosaura Berenice, así como familiares y amigos, con quienes festejó después de la celebración eucarística.
La pequeña Dulce María Guadalupe, estuvo acompañada por su madrina Ana Bertha Márquez Pérez, sus papás Rubén Suárez y Socorro Padilla; sus hermanos Rubén y Rosaura Berenice, así como familiares y amigos, con quienes festejó después de la celebración eucarística.
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