Cabe
recordar, que esa zona estaba sin desmontar y que no había nada allí, hasta que
mediante varias gestiones del entonces Presidente Municipal, Arturo Torres, se
logró que se hicieran de los terrenos para construir los primeros cien pies de
casa, ya que el proyecto final era para quinientos, a un costo verdaderamente
regalado y con muchas facilidades de pago.
Estas
viviendas se construyeron en tiempo
record y se entregaron a un mismo número de beneficiados, siendo privilegiadas
las mujeres que no tenían marido, las madres solteras y las personas que
acreditaban la necesidad de un hogar propio.
Diez
años después, los vecinos, que ahora son felices propietarios, porque ya les
entregaron sus escrituras, recuerdan con gusto y agradecimiento este hecho, y le
manifestaron que sin duda alguna votarían por Arturo Torres y por el candidato
a la Diputación local Samuel Hidalgo, porque aquí estamos agradecidos con
usted, que a muchos de nosotros nos hizo realidad el sueño de tener una casita
propia para nosotros y nuestros hijos.
¡Gracias
a ti Arturo tenemos nuestra casita, claro que vamos contigo!, gritaban, ¡Las
familias enteras estaban verdaderamente felices con Arturo!
El
decía, “Esto es lo que me anima a querer trabajar de nuevo por ustedes, su
agradecimiento y su cariño, muchas gracias”.
Los
niños empezaron a gritar ¡Arturo, Arturo, Arturo! Y luego, ¡Samuel, Samuel, Samuel!, y
finalmente ¡El PAN, Arturo y Samuel! ¡Y luego los siguieron todos!
Después pidieron sacarse fotos, toda la gente
quería una foto con ellos, contra eso no hay defensa, el material gráfico está
impreso.
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