De la Redacción.
19 de Mayo de 2008.- El presidente municipal de Tanhuato, Jaime Figueroa Figueroa, es objeto de severas críticas por la población, especialmente los que habitan en la cabecera municipal; críticas que se derivan motivadas por unas letrinas “excusados públicos”, que con motivo de las festividades que se llevaron a cabo el día 3 de mayo último, para celebrar al santo patrono del pueblo, fueron colocadas frente a la presidencia municipal, en el centro de la calle Hidalgo.
Son por lo menos 10 letrinas, con una altura de 2 metros aproximadamente, que además del mal aspecto visual que proyectan a propios y extraños, ocasionan un severo obstáculo a la circulación vehicular, pero lo más grave es el fétido olor que se percibe y contamina toda el área que ocupa la plaza principal del lugar.
Y que decir de todo el personal que labora en palacio municipal, quienes también acusan su inconformidad y malestar por los excusados públicos, que el alcalde se niega a retirar de dicho lugar.
Seguramente las ganancias económicas que generaron las letrinas durante las festividades mencionadas, motivan al alcalde el ánimo de seguirlas manteniendo vigentes, negándose a reconocer que en éste momento sólo causan como ya se dijo, mal aspecto, mal olor y lo peor, consecuencias insalubres en la población.
La salud y el bienestar del pueblo es primero señor presidente.
Informar a la sociedad es servirla!!!
19 de Mayo de 2008.- El presidente municipal de Tanhuato, Jaime Figueroa Figueroa, es objeto de severas críticas por la población, especialmente los que habitan en la cabecera municipal; críticas que se derivan motivadas por unas letrinas “excusados públicos”, que con motivo de las festividades que se llevaron a cabo el día 3 de mayo último, para celebrar al santo patrono del pueblo, fueron colocadas frente a la presidencia municipal, en el centro de la calle Hidalgo.
Son por lo menos 10 letrinas, con una altura de 2 metros aproximadamente, que además del mal aspecto visual que proyectan a propios y extraños, ocasionan un severo obstáculo a la circulación vehicular, pero lo más grave es el fétido olor que se percibe y contamina toda el área que ocupa la plaza principal del lugar.
Y que decir de todo el personal que labora en palacio municipal, quienes también acusan su inconformidad y malestar por los excusados públicos, que el alcalde se niega a retirar de dicho lugar.
Seguramente las ganancias económicas que generaron las letrinas durante las festividades mencionadas, motivan al alcalde el ánimo de seguirlas manteniendo vigentes, negándose a reconocer que en éste momento sólo causan como ya se dijo, mal aspecto, mal olor y lo peor, consecuencias insalubres en la población.
La salud y el bienestar del pueblo es primero señor presidente.
Informar a la sociedad es servirla!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario