Precandidato a
La redacción del Semanario Informativo El Águila del Río Lerma, indagando en las diversas esferas sociales de Yurécuaro, quién es Francisco Javier Navarro Arellano, muchos de los consultados coincidieron diciendo: “Es un iluso, mejor conocido como el de los cerros”.
P.- ¿Por qué de los cerros?
R.- Seguramente porque siempre ha vivido en las inmediaciones de El Cerrito Blanco y El Cerrito Colorado de este municipio, pero la verdad es que en la cabecera municipal es un triste desconocido.
P.- ¿Dónde puedo encontrarlo para entrevistarlo respecto a sus aspiraciones? Entre más de 20 personas que abordamos respondieron.
R.- No lo conocemos.
Al fin una señora expresó: “Parece que tiene un cubículo frente al despacho del contador Felipe Huaracha García, en la calle Matamoros, pero a ver si los recibe, porque no atiende a nadie”.
Nos trasladamos al lugar de referencia y en efecto en un sordido cubículo se encontraba un individuo sentado en una silla, solo y su alma, frente a él un par de sillas vacías, nos sentamos sin que nos haya invitado a sentarnos, le preguntamos si él era Francisco Javier Navarro Arellano y a secas contestó “sí”.
Le pedimos una entrevista para el periódico y de inmediato respondió “No, yo no acostumbro a hacer eso, tal vez después del 7 de agosto, cuando haya ganado la elección interna o quizá después del 13 de noviembre, que haya ganado las elecciones constitucionales, podré atenderlos como se merecen, por ahora nada, y tengan la seguridad que yo seré el próximo presidente de Yurécuaro”.
Al cuestionársele si con ese comportamiento tan rupestre podría ganar la voluntad de los yurecuarénses, contestó: “Yo ya tengo todo arreglado, para ganar la presidencia”.
¿Arreglado con quién? –cuestionamos- a lo que nos respondió: “Eso no lo diré”, y nos dio la espalda.
Sorprendidos con la actitud de este individuo tan raro, no nos quedó mas que comentar entre nosotros mismos “Pobre Yurécuaro, ¿qué debe para soportar a este aprendiz de político?
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